Guatemala juega un papel importante en el contexto de movilidad humana en Centroamérica, sirviendo como país de tránsito, destino y lugar de retorno para personas refugiadas, solicitantes de la condición de refugiado, retornados y migrantes. Estas poblaciones tienen distintas necesidades y antecedentes, incluidos sobrevivientes de la trata, víctimas de violencia de género, niñez no acompañada o separada y las personas LGBTIQ+. Si bien tradicionalmente los flujos de movimientos mixtos se originaron en Honduras, El Salvador y Nicaragua, Guatemala experimentó un aumento significativo de personas venezolanas y haitianas en 2022. Si bien tradicionalmente los flujos se originaron en Honduras, El Salvador y Nicaragua, el país experimentó un aumento significativo de venezolanos y haitianos en los últimos años. Además, muchos guatemaltecos enfrentan numerosos riesgos dentro de su país, incluida la inseguridad, la violencia y la falta de medios de vida sostenibles. Como resultado, muchos de ellos se ven obligados a buscar protección internacional. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, el número de guatemaltecos retornados ha aumentado constantemente cada año, lo que exacerba sus vulnerabilidades y los expone a más peligros.
Para abordar las necesidades de las personas en movimientos mixtos e identificar a aquellas con necesidades de protección internacional, ACNUR ha establecido seis oficinas de terreno ubicadas en puntos críticos de tránsito, incluyendo áreas fronterizas con México, Honduras y El Salvador. Además, ACNUR colabora estrechamente con el gobierno y organizaciones de la sociedad civil para garantizar el acceso al territorio, la documentación, los mecanismos de referencia de protección, las soluciones de protección internacional, los servicios básicos y las necesidades urgentes de los refugiados, solicitantes de esa condición y guatemaltecos en riesgo. De igual forma, ACNUR y sus socios operan en cinco Centros de Atención a Migrantes y Refugiados (CAPMiR) para cubrir las fronteras de entrada y salida y las principales rutas de tránsito, reforzando así la respuesta nacional a las personas en movimientos mixtos, identificando a las personas con necesidades de protección internacional y brindando soluciones.